El suroeste de Nueva Orleáns está siendo escenario de incendios y explosiones, según las televisiones estadounidenses, que hablan de "guerra urbana" entre policía y saqueadores tras el paso del huracán "Katrina". 3.000 soldados han llegado a la ciudad con orden de "disparar a matar" para frenar la violencia.

Nueva Orleans es una ciudad desvastada, en la que una miles de personas están aisladas, sin comida ni agua, donde los cadáveres siembran las calles y los saqueos a mano armada y los enfrentamientos violentos con las escasas fuerzas del orden son constantes.

El alcalde de la ciudad, Ray Nagin, ha lanzado este jueves un "desesperado SOS" ante la "situación insostenible" que vive la ciudad, donde aún esperan a ser evacuadas unas 60.000 personas que sobreviven sin agua ni víveres.

En una entrevista radiofónica repicada por los grandes medios de EE UU Nagin ha pedido a la Administración Bush que envíe 500 autobuses y tropas suficientes para que tomen de forma efectiva el control de la ciudad. Por ahora se han enviado 3.000 soldados, pero no son en absoluto suficientes.

La ciudad ha pasado una noche de caos y violencia. Los saqueadores que vagan por las calles han obligado a los equipos de rescate a suspender sus operaciones, después de que varios helicópteros de la Guardia Nacional fueran tiroteados cuando se disponían a evacuar a los refugiados en el estadio Superdome.

Escapes de gas

Otras fuentes hablan en cambio que muchas de las explosiones e incendios que sufre la  ciudad se podrían deber, como ya ha ocurrido en otras ocasiones especialmente en el Barrio Francés de la ciudad, a escapes de gas.

La cadena CNN de televisión informó de que las explosiones, aparentemente, "involucraron varios vagones de ferrocarril". "Hemos enviado un equipo de manejo de tóxicos al lugar", dijo a la televisión un portavoz policial, quien añadió que "al parecer estallaron varios vagones de ferrocarril y la preocupación principal es qué puede haber explotado" .

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