El alcalde de Totana, José Martínez Andreo, imputado por ocho delitos, se resiste a dimitir y ha remodelado su equipo de Gobierno con el argumento de hacer frente a la crisis y ahorrar a las arcas públicas cerca de 500.000 euros al año.

Para ello ha despedido a 20 directores generales. (El Gobierno regional tiene 34). "Dice que no habrá merma en los servicios por lo que se deduce que no servían para nada y eran nombramientos de amigos y fidelidades políticas", alegan desde el PSOE.

Descabezando críticos

Tanto PSOE como IU creen que Martínez Andreo (ex del PP) ha remodelado su Gobierno para arrinconar a sus críticos. Es el caso del concejal Juan Carrión, al que el alcalde, que pasó dos meses en prisión acusado de cobrar comisiones ilegales, le retiró las competencias de Urbanismo.

Martínez Andreo ahora ha concedido esta competencia al edil Bartolomé Pallarés "que ha estado muy vinculado a una empresa promotora», denunció ayer el portavoz del PSOE de Totana, Juan Francisco Otálora.

Los socialistas no entienden cómo el PP regional "condena sin paliativos al alcalde de Librilla, también envuelto en un caso de corrupción, mientras Valcárcel dice que Andreo sólo ha cometido leves irregularidades administrativas. Será que están condicionados por algo", dicen.

20 minutos intentó ayer ponerse en contacto con el PP regional y con el alcalde de Totana, José Martínez Andreo, pero no recibió contestación.