El Juzgado de lo Penal número Dos Bis de Santander ha impuesto multas por un valor total de 480 euros al joven J.D.F., que orinó en las dependencias de la Comisaría de la Policía Nacional en La Albericia, en Santander, donde se encontraba para ser sancionado por la posesión de sustancias estupefacientes.

Los hechos sucedieron en agosto de 2008. El joven, con antecedentes penales por delito contra la seguridad del tráfico al conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas, se encontraba en las citadas dependencias policiales. No estaba detenido, pero se le había trasladado allí para sancionarle administrativamente por la posesión de sustancias estupefacientes.

Según relata la sentencia hecha pública hoy 14 de enero, al informarle un funcionario de que aunque no estaba detenido debía permanecer en la Comisaría para realizar distintos trámites, hizo ademán de marcharse de estas instalaciones.

El funcionario se lo impidió, pero antes de que a los policías les diera tiempo a trasladarle a los servicios, orinó en el vestíbulo de las dependencias. Al ser recriminado por esto, reaccionó de forma agresiva y sujetó del brazo a un policía, por lo que se le redujo y detuvo.

300 euros por desobediencia y 180 por lesiones

EL fallo le condena a 300 euros de multa por una falta de desobediencia leve a la autoridad, y a otro de 180 euros por una falta de lesiones. No obstante, se le absuelve de un delito de resistencia a la autoridad que reclamaba el Ministerio Fiscal.

La sentencia no considera que la conducta del acusado supusiera una grave actitud de rebeldía ni que pretendiera ofender gravemente a la autoridad, pero sí sostiene que faltó al respeto a los agentes y que los desobedeció, causando lesiones a uno, por lo que rebaja de delito a falta estos hechos.

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