Madrid se ha visto de nuevo cubierta por la nieve este martes. Pero, lejos del caos que se vivió el pasado viernes en la capital, en esta ocasión no se han dado problemas de circulación ni los ciudadanos han encontrado tantas dificultades para desplazarse.

Esto se debe en parte al aviso que dieron ayer Protección Civil y Emergencias y la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) por bajas temperaturas y posibilidad de nevadas en la región. Además, la nevada de este martes ha sido menos intensa.

No obstante, en Madrid los apenas dos centímetros que cuajaron (menos de la mitad de los siete que cayeron hace cinco días y provocaron el caos en los accesos a la capital) fueron combatidos con cuatro veces más sale en las calles que el día 9.

El Ayuntamiento de Madrid ha esparcido 334 toneladas de sal. El viernes, sin embargo, cuando nevó el doble, el Consistorio, sólo repartió 79 tonledas.

Gracias a estas advertencias, los servicios de limpieza comenzaron a esparcir sal desde la tarde de ayer en la capital y continuaron durante la pasada madrugada para eliminar el hielo en accesos a hospitales, centros de salud, intercambiadores de transporte, bocas de metro y colegios, entre otros.

Por la mañana, además, se ha echado sal en pasos de peatones y aceras y se han habilitado una veintena de puntos donde los vecinos pueden recoger sal para sus portales y garajes.

"He tenido la oportunidad de hablar con el Ministerio (de Interior) cuatro o cinco veces desde anoche hasta esta mañana. La situación está perfectamente controlada y se circula con normalidad. Las máquinas quitanieves funcionan, las esparcidoras de sal están trabajando y la situación es normal", ha manifestado el consejero de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad, Francisco Granados.

El Ayuntamiento madrileño dispone de 44 máquinas quitanieves situadas en los puntos principales de cada distrito de la ciudad para la retirada de nieve y de 283 máquinas saladoras para eliminar el hielo.

Complicaciones del pasado viernes

El pasado viernes la nieve causó importantes problemas en las carreteras del centro de la Península. En concreto, se tuvo que cerrar al tráfico la carretera N-IV, en Madrid. La nieve cuajó en el centro de la capital y en sus calles y en la M-30 de circunvalación se produjeron importantes atascos. Además, el aeropuerto de Madrid-Barajas suspendió por unas horas las operaciones.

Ante estos hechos, la presidenta regional, Esperanza Aguirre, culpó a Aemet de no haber previsto la nevada. Por su parte, Automovilistas Europeos Asociados achacó los atascos producidos por el temporal en Madrid a la "falta de previsión y coordinación" entre las administraciones competentes.