La economía de Estados Unidos perdió en noviembre 533.000 puestos de trabajo, una cifra que no se repetía desde hace 34 años, y el índice de desempleo subió dos décimas al 6,7%, según informó este viernes el Departamento de Trabajo. Entre enero y noviembre Estados Unidos ha perdido 1,91 millones de puestos de trabajo.

Después de perder 320.000 puestos de trabajo en octubre, la mayoría de los analistas había calculado la eliminación de unos 330.000 empleos en noviembre. Las previsiones, sin embargo, se han quedado muy por debajo de la realidad.

Esta desaparición de puestos de trabajo en noviembre fue la mayor en 34 años, y es sólo la cuarta vez en los últimos 58 años que se destruyen más de medio millón de empleos en un mes. El índice de desempleo en noviembre pasado fue el más alto desde octubre de 1993.

Futuro incierto

El panorama económico de EE UU al final del año indica que las pérdidas de puestos de trabajo seguirán aumentando como resultado del colapso del crédito, la reducción del gasto de los consumidores y la crisis que afecta a vastos sectores como la industria del automóvil.

La semana pasada, el presidente electo, Barack Obama, calificó la situación como "una crisis de proporciones históricas" y anunció planes para la protección o creación de 2,5 millones de puestos de trabajo en dos años.