María vive en el centro y todos los viernes por la noche visita a sus padres en Los Remedios. Cuando regresa andando, sobre la una, le da miedo pasar por el Cristina.

"El ambiente asusta, ya he visto más de una pelea peligrosa. Por eso prefiero dar la vuelta por Almirante Lobo para coger la Constitución. Curiosamente, allí veo en el bar Coliseo a varios agentes tomando café. Ni se enteran de lo que ocurre a pocos metros".

Ella no es la única sevillana que teme al ambiente de peleas y altercados que cada viernes y sábado por la noche se vive en la esquina del edificio Cristina, justo a la puerta del Mc Donald.

"Desde las 8.30 h esto se convierte en la puerta de una discoteca, cuando llegan las pandillas de canis (tribu urbana) con las motos. Tenemos que recoger las mesas a las 8. Si no, las sillas y las mesas vuelan", dicen algunas empleadas.

Provocan e insultan a los peatones, gritan, cometen hurtos, menudean con la droga... los que trabajan en esta zona pueden contar miles de anécdotas.

A golpes

Uno de los quiosqueros recuerda como "hace dos semanas 20 niñatos la emprendieron a golpes contra un señor mayor que pasaba en bici al que primero le echaron espuma en la cara con spray. Otra noche, la policía secreta detuvo a un grupo que llevaba grifa. Y a mí muchas veces me roban cosas del quiosco. Les temo...".

En Opencor nadie quiere trabajar de noche. "Vienen a comprar el alcohol para el botellón. Entran en avalancha, intentan agredir al guardia de seguridad, arrasan con lo que pueden... Hemos llamado mil veces a la Policía por los hurtos que hemos sufrido. Aunque pasan algunos agentes, debería haber más Policía por aquí", dice el responsable.

Con cuchillos y martillos

Al lado, en el restaurante Madre Tierra piden también más presencia de agentes de noche. "Un día se llevaron de aquí dos cuchillos para una pelea. Otra noche, a uno le abrieron la cabeza con un martillo pequeño. Y otro día, armaron aquí dentro una bronca con las sillas... La gente no cena tranquila, la verdad", explica un camarero.

Sin embargo, ni Policía Local ni Policía Nacional tienen constancia de estos problemas. El Ayuntamiento sólo tiene información de botellones en la zona del Prado o el Parque de María Luisa.

La Plataforma por el Derecho al Descanso tiene constancia de estos hechos por la quejas que han recibido por parte de los comerciantes.

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