Alegan que ellos no son víctimas, sino los pacientes que recibirán peor asistencia. 50 médicos eventuales de Gijón se encerraron ayer (24 horas) en una sala de la sede del Colegio de Médicos.

Querían así dar a conocer su conflicto con el Servicio de Salud del Principado, que recientemente decidió reducir el número de contrataciones de estos facultativos, pasando de 148 a 115.

En lugar de pelearse por esas plazas, todos los médicos se han unido y exigen que se oferten 148 plazas como hasta ahora.

La Asociación de Eventuales protesta porque entiende que este recorte de plantilla es "artificial y para reducir costes. Estos médicos venían trabajando permanentemente todo el año y su ausencia va a llenar aún más el resto de consultas", denuncia Pablo Pérez, representante.

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