La ciudad de Zaragoza acumula más de cien puntos negros de suciedad donde los servicios de limpieza del Ayuntamiento tienen que actuar casi a diario, a los que hay que sumar unas 23 actuaciones diarias de media por motivos de urgencia.

Las zonas donde se acumulan grandes cantidades de residuos se distribuyen por toda la ciudad. Suelen encontrarse en lugares donde existen muchos negocios (sobre todo hostelería), mercados, y en las calles donde existe poco tránsito de viandantes, donde se acumulan muebles abandonados, excrementos de perros, orín y vómitos.

El Servicio Urgente de Limpieza (Serluz), que se creó hace cuatro años para combatir estos focos, ha multiplicado por cuatro sus actuaciones. Las emergencias más atendidas por este servicio se deben principalmente a accidentes de tráfico, perdidas de carga de vehículos, residuos abandonados en las vías públicas o reventones de tuberías, aunque también atacan la suciedad habitual de la vía pública.

Algunas de las calles donde más actuaciones se realizan son, Capitán Portolés, Madre Sacramento, Laurel, Pascuala Perié o la plaza San Miguel, según explicaron a 20 minutos agentes del Serluz.

«Zaragoza se ha está volviendo una ciudad muy sucia. Hace falta mentalizar a los ciudadanos que son ellos quienes tienen que mantener las calles limpias», explican. Precisamente esta semana entra en vigor la nueva ordenanza que multa los actos incívicos.

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