El Ayuntamiento de Valladolid, como el de otras muchas ciudades españolas, padece la dureza de la crisis económica, y como ya ha anunciado el alcalde, Javier León de la Riva, va a recortar al máximo los gastos para el próximo año.

Una de las medidas que se han planteado es la del cierre de las piscinas municipales las tardes de los domingos y los festivos, tal y como confirmó ayer el concejal de Deportes, Gonzalo Hernández, en la reunión de la Fundación Municipal de Deportes.

No es definitivo

«De momento es sólo una posibilidad», aclaró a 20 minutos , «pero es cierto que la situación es muy complicada y el Ayuntamiento no es ajeno a la crisis», subrayó.

Si al final se toma esta decisión, la idea es que comience a aplicarse desde enero, para que coincida con el comienzo del año. «La opción de cerrar las tardes de los domingos y de los festivos se ha pensado porque esos días la afluencia es mínima», explica Hernández. «Es que hay piscinas en las que pueden ir en total siete personas», justificó.

Si al final se confirma y se decide cerrar estos recintos, el concejal aseguró que se dejará abierto alguno de los diez que hay, para que las personas que tengan una necesidad imperiosa de acudir en ese horario y día tengan al menos una opción.

Por su parte, Izquierda Unida se mostró muy crítica con esta posible solución. «Consideramos este servicio básico para la ciudadanía ya que permite a los usuarios, que no pueden ir en otro momento, acudir a la piscina a practicar un deporte. De esta manera les resultaría imposible», subrayó Alfonso Sánchez.

Además, la explicación de que se haría para abaratar costes tampoco le convence. «Que los eventos de la Concejalía de Turismo y Presidencia los paguen con dinero de la iniciativa privada».

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