Miles de conductores se convirtieron esta mañana en nuevas víctimas de una protesta en Alfonso Molina. Una manifestación de estudiantes de Ingeniería Informática –en la que participaron cerca de 2.200 alumnos contra «el ninguneo» al que la Administración somete a la especialidad – provocó que se originaran retenciones de más de un kilómetro en dirección entrada a la ciudad a partir de las 12.15 horas.

Fue en ese momento cuando la comitiva enfilaba Lavedra, tras haber salido del campus de Elviña. Un amplio dispositivo policial –formado por más de 20 agentes del 091– vigiló a los manifestantes a lo largo de todo el recorrido, que finalizó hacia las 14.15 horas frente a la sede la Delegación de Gobierno.

El caos de tráfico, sin embargo, se prolongó una hora más, según confirmaron fuentes de la sala de pantallas del 092. Los manifestantes sólo cortaron un carril durante la marcha (dos en algunos tramos), pero la hora y el tiempo que emplearon en completar el recorrido hicieron que el impacto de la protesta fuese todavía mayor.

Los buses, atrapados

El caos también dejó atrapados a decenas de buses urbanos, lo que provocó que las frecuencias de varias líneas, entre ellas la universitaria sufrieran considerables retrasos. La Policía Local ya había avisado de las posibles consecuencias de la protesta –que contó con el apoyo de alumnos de otros campus y de decenas de titulados–, y preveía retenciones de dos horas en la zona, que finalmente se quedaron cortas.

Poco después de las 14.00 horas, la manifestación empezó a disolverse en pequeños grupos, no sin antes haber dejado constancia por escrito de sus reivindicaciones en el Registro de la Delegación del Gobierno.

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