Galicia recuerda hoy la mayor catástrofe de su historia, ya que se cumplen seis años del desastre del Prestige.

Fue el 13 de noviembre de 2002, cuando el buque, que pasaba a 50 kilómetros de Fisterra cargado con 77.000 toneladas de fuel, envió un SOS por una grieta en su casco, que provocaría el hundimiento del buque seis días después, tiñendo de negro las costas gallegas con 63.000 toneladas de chapapote.

La marea negra se combatió con una gran marea blanca en tierra, los miles de voluntarios llegados de todas partes de España e incluso del extranjero. Ellos fueron los que, con sus propias manos y escasos medios, recogieron gran parte del vertido en las rocas y playas gallegas.

Sin embargo, seis años después, estos residuos todavía no han terminado de tratarse en la planta que Sogarisa tiene en el municipio coruñés de As Somozas. Por otra parte, la investigación sobre las causas del desastre y sus responsables todavía sigue abierta, como también siguen pendientes los pagos de indemnizaciones a 700 marineros.

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