Las revistas de estilismo ya miraban de refilón a la esposa de Barack Obama, Michelle, antes de que su marido saliera victorioso en las elecciones del pasado martes en EE UU. Incluso la revista Vanity Fair, quizá previendo la que se avecinaba, llegó a nombrarla la mejor vestida de 2008. Ahora, el guardarropa de la próxima primera dama se mira con lupa e, incluso, ya circulan por Internet juegos de recortables con su figura y algunos de sus sobrios modelos, listos para ser intercambiados.
Ella suele optar por cortes clásicos y marcas poco conocidas. Para la noche del martes, sin embargo, escogió un traje rojo y negro del diseñador de origen cubano Narciso Rodríguez.
Al parecer, la señora de Obama es aficionada a los modistas latinos, entre ellos Isabel Toledo, con cuyos modelos ya se la ha fotografiado en otra ocasión.
Según la diseñadora Rebecca Taylor, "Michelle es realmente fresca y podría inclinarse por un look como 'Jackie O' con las herramientas y el arreglo adecuado".
La próxima cita para la que la abogada tendrá que lucirse será el 20 de enero, cuando su marido tome posesión del cargo.
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