La marcha de Batasuna en San Sebastián concluye con incidentes

Batasuna celebró el domingo en San Sebastián la manifestación que había sido prohibida por el departamento vasco de Interior y el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, al término de la cual se produjeron incidentes violentos entre los asistentes y la Ertzaintza. Siete personas fueron detenidas y al menos una decena resultaron heridas.
Manifestación en San Sebastián
Manifestación en San Sebastián
Manifestación en San Sebastián

Los organizadores no consiguieron que la comitiva recorriera el itinerario que habían previsto inicialmente por el centro de la ciudad, aunque pudieron hacerlo por la Parte Vieja.

La consejería vasca de Interior informó, no obstante, de que la Ertzaintza había impedido esta manifestación, que había sido prohibida por estar convocada por una organización ilegalizada y en prevención de incidentes, y anunció que ya ha iniciado los trámites para "depurar responsabilidades penales y administrativas" de sus organizadores y convocantes.

A pesar de ello, cientos de personas recorrieron las principales calles de la Parte Vieja de San Sebastián, encabezadas por una pancarta con el lema de la convocatoria, "Ahora el pueblo, ahora la paz", que portaban entre otros los dirigentes de Batasuna Joseba Alvarez, Juan José Petrikorena, Anjel Mari Elkano, Pernando Barrena e Imanol Iparragirre.

Momentos antes de que se iniciara la marcha a las cinco de la tarde, cientos de personas se congregaron en el Boulevard de San Sebastián, que estaba repleto de turistas y veraneantes que abarrotan la capital guipuzcoana con motivo de las fiestas de la Semana Grande que comenzaba este domingo. La Ertzaintza había situado en este lugar un numeroso dispositivo policial compuesto por decenas de furgonetas y agentes equipados con material antidisturbios, apoyados por un helicóptero.

Los congregados provocaron entonces momentos de gran tensión al corear gritos contra la Ertzaintza y en favor de la independencia, mientras los dirigentes de Batasuna hablaban con los mandos de la Ertzaintza, quienes, según dijo el propio Alvarez, les advirtieron de que "estaba absolutamente prohibido cualquier tipo de iniciativa en el Boulevard" y en el centro de la ciudad.

Los miembros de Batasuna optaron entonces por dirigir a los congregados, que habían iniciado una sentada, hacia la cercana Parte Vieja -que se encontraba empapelada con carteles en las que se llama a boicotear a varias empresas que no pagan el denominado impuesto revolucionario-, donde celebraron la manifestación.

Durante la marcha, que fue vigilada desde el aire por el helicóptero de la Ertzaintza, los participantes corearon gritos a favor de ETA y la independencia, y contra la Ertzaintza y el PNV. La comitiva concluyó en la Plaza de Zuloaga, donde Joseba Alvarez se dirigió a los participantes, entre los que se encontraba Iñigo Balda, convocante de la protesta prohibida, y aprovechó un estrado colocado en este lugar para distintos actos festivos desde el que expresó su satisfacción por haber logrado celebrar la marcha.

Los incidentes se produjeron después de este acto político con el que Batasuna dio por concluida la protesta, al iniciarse una nueva manifestación de varias decenas de personas que se habían congregado en el centro de la ciudad, a varios cientos de metros de la Parte Vieja, y que en esta ocasión sí fue disuelta por la Ertzaintza.

En este punto, varios desconocidos incendiaron algunos contenedores de basura y reciclaje, tras lo cual los altercados se extendieron a la zona del Boulevard, donde grupos de alborotadores se enfrentaron a la Ertzaintza, que utilizó material antidisturbios para dispersarlos.

En el transcurso de los incidentes, al menos siete personas fueron detenidas por la Policía Vasca y más de una decena, varias de ellas extranjeras, resultaron heridas, cinco de las cuales fueron trasladadas a centros sanitarios.

Los detenidos están acusados de protagonizar incidentes violentos como arrojar piedras a los agentes antidisturbios, cortar el tráfico o incendiar contenedores.

A las 19.30 horas se celebró la tradicional Salve en la basílica de Santa María de la Parte Vieja, a la que no acudieron representantes del Gobierno Vasco ni de la Diputación de Guipúzcoa debido a que los altercados continuaban.

Una hora más tarde tuvo lugar el cañonazo con el que se dio inicio a las fiestas donostiarras, acto que pudo celebrarse con normalidad, a pesar de que en la parte trasera del Ayuntamiento artificieros de la Ertzaintza inspeccionaron una maleta sospechosa que finalmente no contenía explosivo alguno

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