El Foro Internacional de las Ciencias Ocultas y Espirituales, que se celebra estos días en la Estación de Atocha de Madrid, es un buen ejemplo para darse cuenta de que las prioridades han cambiado y que pagar la hipoteca o tener un empleo son más importantes que encontrar el amor.

"Vendo, traspaso, compro y alquilo": así resume la alquimista Paquita Berbel los desvelos de los clientes que se acercan hasta su puesto, uno de los más concurridos del Foro de Ciencias Ocultas.

"En los treinta años que llevo en esto no he visto clientes tan fríos como los de este año, que están preocupados sólo por cosas materiales, como la venta de los pisos que no pueden pagar, embargos e hipotecas", destaca a Paquita, quien debido al cambio de tendencia ha tenido que atribuir otro significado a algunos símbolos clásicos del amor, como el de Cupido, para que puedan ser utilizados contra la crisis.

El perfil del consumidor de estos productos es cada vez más heterogéneo aunque tiende a ser femenino: familias con niños se entremezclan con "clientas de toda la vida", personas mayores y público de diferente nivel cultural y económico.

Tanto Paquita como los tarotistas, quirólogos y demás especialistas en ciencias ocultas ofrecen "un empujón energético" a los visitantes para que sean ellos mismos los que puedan resolver sus problemas.

También ofrecen protección gracias a diferentes amuletos como piedras preciosas, ángeles, brujas y velas que pueden ser personalizados según las necesidades del cliente; o incluso oraciones y rituales para que la suerte se acuerde de nuestros décimos de Lotería de Navidad.

"Yo vengo porque me funciona. El año pasado se me resolvió un problema de salud siguiendo las indicaciones que aquí me dieron, aunque ahora vengo para preguntar por el dinero, a ver si me dicen cómo puedo estirar mi pensión", comenta Juana, una de las "clientas habituales".

Si alguien tiene la mala suerte de que la crisis ha contaminado su aura de energía negativa, un 'software' informático puede desvelar su estado, los colores que presenta y las vibraciones que desprende.

El Foro, que ha reunido unos cincuenta mostradores, permanecerá en la estación de Atocha hasta el día 9, en horario de 11.00 a 14.00 y de 16.30 a 21.00.