Jokin Muñoz obtuvo ayer el Premio Euskadi de Literatura por su novela Antzararen Bidea, el camino de la oca cuando le cortan su cabeza y camina unos metros dando tumbos. Por su parte, Josu Zabaleta logró el Premio Euskadi a la mejor traducción al euskera, por Gaueko Gezurrak. Jokin Muñoz atiende a 20minutos en plural mayestático.

¿Qué es ‘Antzararen Bidea'?

Son las ocas que corren unos metros después de cortarles la cabeza. Es una metáfora de los personajes de la novela. Uno de ellos corre por la vida sin responsabilizarse de sus actos. Es joven, y creemos que hasta los 30 años no llega la cordura.

¿Cómo es su libro?

Para empezar, una novela larga. Transcurre en 1936, antes de la guerra, y en 2003. Fue el año en que un joven de ETA murió cuando le estalló una bomba que estaba manipulando en Salou. Tras esto, su madre inicia un viaje para descubrir quién era su hijo; qué buscaba en Salou. Con un juego de espejos, la novela relaciona 2003 y 1936. Es una novela de sentimientos, detectivesca, histórica...

El jurado dice que su obra es una galería de náufragos. ¿Es distinto naufragar a los 20 años que a los 90?

Naufragar es no encontrar tu sitio en la vida. El anciano naufraga porque vive del recuerdo del pasado, de una promesa incumplida. El joven vive en una sociedad ajena, no encaja. Para él es muy importante el mar, de ahí la metáfora del náufrago.

¿De dónde saca tiempo un profesor para escribir tamaña novela?

La pregunta sería:«¿Cómo lo hace un profesor y padre de cuatro hijos?» (ríe).

Pues diga, diga...

He dedicado tiempo geológico, muy lento. Robando horas al sueño.

Y, ¿fardan sus hijos y alumnos de usted?

(Ríe). No. Mi faceta de padre, profesor y escritor son compartimentos estancos.

BIO

Nacido en Castejón (ribera navarra) en 1963. Creció en Donostia y vive en Etxauri, cerca de Pamplona. Escritor y profesor de ESO.

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