Se masca la tragedia en Guadalix. Loli arrastraba desde la semana pasada las dudas sobre quién la había nominado en Gran Hermano.

A la granadina no le salían las cuentas y todas sus cábalas conducían a Julito. Una conversación con Palomares ha destapado el pastel: su amiga Gisela la había nominado.

“Me he llevado una decepción, llevo toda la semana pensando que Julito es un falso y resulta que la falsa es otra”, le dice Loli a su amigo Palomares.

Mientras tanto, su amiga del alma llora en el confesionario, Gisela se divierte con Carlos H en el jacuzzi. Un encuentro muy esperado por ambas partes.

Ahora que la verdad ha salido a flote puede que la alianza entre Loli y Gisela se rompa. La granadina ha demostrado mucha conexión con Gema dentro de la casa 10.

La dificultad de la prueba semanal

En la casa 1, Mirentxu sigue barajando la posibilidad de tirar la toalla. La abuela de GH no se ve capacitada para superar la prueba semanal y asegura que se va a dar “cada trompazo” que se acordará de por vida.

Aunque Julito se desvive para facilitarle las cosas a Mirentxu, la concursante sigue llorando a moco tendido en el confesionario. “No quiero quedar en ridículo y que pierdan la prueba por mi culpa”, explica.