Zapatero conversa sobre la crisis con el taxista que llevó a Revilla a La Moncloa

  • Le pregunta cómo está compensando los efectos de la crisis.
  • El taxista le contesta que "echando más horas".
  • Revilla llevó a Zapatero anchoas, sobaos pasiegos y miel.
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El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, conversó sobre los efectos de la crisis económica con el taxista que llevó al presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, a La Moncloa desde el hotel donde se alojaba, según relató el propio conductor a los periodistas.

Es una persona encantadora e impresionante

El jefe del ejecutivo cántabro acudía a la sede de la Presidencia del Gobierno para mantener una entrevista con José Luis Rodríguez Zapatero con el que abordará aspectos relacionados con las infraestructuras, como el tren de alta velocidad, entre otros asuntos.

Revilla llegó a La Moncloa a las once en punto de la mañana, sentado en la parte de delante de un taxi, conducido por José Antonio Moreno, de unos treinta años de edad.

El presidente cántabro llevaba una bolsa con el eslogan turístico de la región, 'Cantabria Infinita', en la que portaba productos típicos como anchoas, sobaos y miel para reglar al jefe del Ejecutivo, al igual que en ocasiones anteriores. En esta ocasión, Revilla hizo de intermediario y presentó al presidente del Gobierno al taxista que le condujo hasta Moncloa.

Zapatero conversa con el taxista

El presidente del Gobierno se interesó por si la crisis económica estaba afectando al conductor del taxi, quien le respondió que sí. También le preguntó qué como estaba compensando estos efectos, a lo que Moreno le explicó que "echando más horas" de trabajo.

En declaraciones a los medios, el taxista definió al presidente cántabro como "una persona encantadora" e "impresionante" con quien había "conectado muchísimo" durante el trayecto.

El presidente cántabro llevaba una bolsa con el eslogan turístico de la región, 'Cantabria Infinita', en la que portaba productos típicos como

anchoas, sobaos y miel para reglar al jefe del Ejecutivo, al igual que en ocasiones anteriores. En esta ocasión, Revilla hizo de intermediario y presentó al presidente del Gobierno al taxista que le condujo hasta Moncloa.
Los taxistas se lo sortearon

Según contó Revilla, hubo un sorteo entre los taxistas para llevarle a La Moncloa, sorteo en el que se "ha subido la puja", ya que siempre les obsequia con alguno de los productos que trae de Cantabria.
Ir en taxi no es una pose, es un método de viajar seguro
En rueda de prensa, Revilla ha comentado que siempre trae productos de la tierra -como anchoas, sobaos y miel- porque es "un detalluco", "
también se las mando a Rajoy pero sólo una vez al año" y a Zapatero más veces "porque manda más".

El presidente autonómico se mostró halagado pero también le puntualizó al taxista que le pagaría "exactamente lo que costaban los 20 minutos de traslado" y, efectivamente, "me ha dado el recibo del trayecto".

Revilla ha señalado que sus viajes en taxi a La Moncloa "no son una pose", es un método de viajar seguro y apropiado para él que viaja "sin la parafernalia de asesores".

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