Un juzgado de Barcelona ha condenado al Servei Català de la Salut (SCS) a indemnizar con 102.977 euros a los padres y el hermano de un recién nacido que falleció en el Hospital de Mataró por una infección, sin que se administrara tratamiento antibiótico al bebé ni a la madre durante el parto.

La sentencia, que ha difundido la Asociación Defensor del Paciente, obliga a Salut, a su aseguradora Winthertur y al Consorcio Sanitario del Maresme a pagar dicha indemnización por considerar que la muerte del bebé, que falleció el 20 de agosto de 2001, cinco días después de nacer, se debió a una negligencia médica.

Según considera probado el juzgado contencioso-administrativo número 5 de Barcelona, la muerte del bebé, que contrajo la infección al nacer, podría haberse evitado con una cesárea y si se hubiera administrado profilaxis antibiótica preventiva a la madre durante el parto y al niño en cuanto nació.

La madre del bebé fallecido había sufrido durante el embarazo una infección de orina por estreptococo y, días antes del parto, acudió de urgencias en dos ocasiones al Hospital de Mataró con una infección por hongos, dolencias que suelen ser habituales en las embarazadas.

Pese a ese historial médico, se permitió que la mujer tuviera un parto espontáneo, cuando una cesárea urgente habría reducido el riesgo de infección del bebé, y aunque la paciente tenía 37 semanas de gestación, no se le administraron antibióticos, lo que incumple las recomendaciones de la Sociedad Española de Obstetricia y de Neonatología.

Respecto al bebé, que murió a consecuencia de una meningitis bacteriana, el fallo critica que el personal médico no tuviera en cuenta la infección de la madre, aunque a las pocas horas de vida se observó que no succionaba bien y que presentaba irritabilidad e ictericia, y que no pusiera medio alguno para diagnosticar su dolencia.