Es uno de los periodistas con más relevancia y tras estar cuarenta años tras un micrófono de radio, actualmente presenta y dirige el informativo nocturno de Cuatro (L a J, 20.55 h).

Tras su periplo televisivo ¿piensa volver a la radio?

No. Después de cuarenta años la radio se terminó. Cuando mi empresa me pidió que echara una mano en Cuatro, ambos  sabíamos que sería aquí donde concluía mi vida laboral.

Después de años trabajando, ¿llegará un momento en que se quede en casa?

Estoy poco a poco, liberándome de la tiranía de un trabajo exigente de horarios. En la radio tenía un horario muy canalla y en la tele tienes que estar en un sitio a una hora muy concreta. Espero seguir trabajando hasta que me muera, pero pudiendo manejar un poco más de tiempo.

En una entrevista que le hicieron en 2006 aseguraba que iba a jubilarse al terminar la temporada.

En aquel momento, quise hacerlo porque necesitaba disfrutar de mi tiempo. Pero me dijeron que me quedase un poco más en Noticias Cuatro, trabajando sólo de lunes a jueves.

¿Cuál es la noticia que más le gustaría dar?

El fin de la banda terrorista ETA, pero como lo he dicho ya tantas veces me da un poco de apuro repetirlo otra vez.

Después de tanto tiempo, ¿puede calar dar una noticia u otra?

A mí lo que me cala no es la naturaleza de la noticia sino la conciencia de que hay alguien oyéndote y creyendo en ti. Eso te coloca en un punto de responsabilidad altísimo y es uno de los rasgos que tienen los que de alguna manera han triunfado como Luis del Olmo o Carlos Herrera.

¿Hay que informar con realismo o con optimismo?

Me gusta más esperanza que optimismo. No creo que haya que colocarle a la noticia un determinado tipo de envase sino informar de las cosas como son. Hay noticias que por su propia naturaleza son horrorosas. No existe ninguna manera de coger las noticias y decir esta la vamos a hacer a la plancha, esta al horno y esta guisada.

¿No cree que en televisión prima demasiado el morbo?

La televisión tiene el problema de las audiencias por minuto. Eso de que tú hagas un trabajo y al día siguiente te digan lo que has hecho minuto a minuto ha llegado a provocar una especie de pánico. Hay mucha histeria entre los directivos de la televisión al saber que están siendo examinados minuto a minuto. La razón por la que la televisión se pone tan morbosa es porque está buscando desesperadamente por el camino más rápido la atracción del espectador. No procede de ninguna perfidia sino de la desesperación.

Normalmente, en cualquier redacción se seleccionan las mismas noticias porque el criterio de importancia es muy parecido ¿Es realmente la personalidad del presentador la que marca la diferencia entre un informativo u otro?

En general, tienes razón, pero no es tanto como parece porque yo los criterios de selección los veo todavía con claridad. Los que hacen los programas y los que los ven están atrayendo cada vez más productos de un impacto visual muy rápido. Las noticias de gran importancia sino tienen una buena imagen no gustan. Para mí lo que importa importa y aunque no tenga una buena imagen yo lo trato de colar.

¿Se considera el periodista con mayor credibilidad de este país?

He estado en este oficio cuarenta años y a lo largo de ese tiempo he pasado por muchas etapas: fui el hombre que tenía más audiencia en la radio, momentos en los que tuve mayor credibilidad, períodos en los que media España quería matarme, luego dijeron que si era nacionalista, socialista, del opus... En una larga vida profesional de alta exposición, pues te da tiempo de todo. Sólo sé que he sido siempre muy honrado. He dicho lo que he creído, nunca lo que me han dicho.

Los medios son empresas que tienen intereses en determinados campos. ¿Alguna vez ha tenido que discutir o pelear un determinado enfoque?

Ni Luis del Olmo, ni Carlos Herrera, ni Federico Jiménez Losantos... hemos conocido ese tipo de presiones. Las empresas te tratan de una forma especial y te pagan mucho más dinero y si quieren te quitan. Lo que pasa es que sabes donde están las cosas y comulgas un poco con la línea de pensamiento en la empresa en la que te encuentras.

¿Qué recuerdo guarda del 23-F cuando usted era director de informativos en TVE?

Muchos y es un día muy difícil de resumir. Fue un día muy completo a muchos efectos. Desde el punto de vista personal, fue un día de una intensidad que serviría para darle la paliza a los nietos durante horas. En prácticamente cuarenta y ocho horas se concentran todas las intensidades profesionales y personales que se pueden dar en una vida.

¿Cómo resumiría en un titular la vida de Iñaki Gabilondo?

No se aburrió nada.

Nació el 19 de octubre de 1942 en San Sebastián. En 2005 deja la radio para presentar los informativos de Cuatro.