El 'barrio rojo' de Amsterdam, el hipermercado de la prostitución holandesa (y europea) cambia su fisionomía.El primer centro dedicado al desarrollo profesional de las prostitutas -su principal tejido económico- ya funciona para convertir a éstas en exitosas pequeñas empresarias, informa la BBC.

En estos talleres especializados las prostitutas aprenden los secretos del oficio para saber manejar al cliente, tanto para que se comporte durante el servicio, como para que deje una buena propina.

Además, ofrecen cursos de informática y administración que resultan útiles a las meretrices para abrir una cuenta bancaria, acceder a un crédito hipotecario, establecer un programa de jubilación o resolver alguna deuda.

"Si alguien quiere dejar la prostitución la vamos a ayudar, pero nuestro objetivo no es ese, es darle todas las herramientas posibles para que tenga éxito como trabajadora independiente", dice a BBC Mundo Therese Van Der Helm, coordinadora del Centro de Salud y Prostitución (P&G por sus siglas en holandés).

Actualmente imparten cursos de protección sexual, contabilidad, desarrollo profesional y aprendizaje de holandés, y hasta el momento han asistido gratuitamente y bajo un estatuto de anonimato, 267 mujeres. Mariska Majoor, antigua sexoservidora y fundadora del Centro de Información sobre Prostitución, considera positiva la apertura de nuevos espacios para apoyar lo que clasifica como el oficio más antiguo de la humanidad.