Pero no les faltaron ni el traje de novia ni el chaqué, y tampoco los collares que hacían de anillos. Ni siquiera la alfombra roja sobre la que posaron mientras el público, entre risas y asombro, coreaba el "¡Vivan los novios!". Y es que en la feria lo curioso era eso: no asombrarse.

Y aunque la boda canina dejó huella, no se quedaron atrás los hurones, que encandilaron a los más pequeños en una olimpiada con varias pruebas. "Son algo feos", decían una niñas mientras intentaban hacerse un hueco para verlos saltar y colarse por unos tubos.

Una chaqueta: 18.000 €

Muchos de los asistentes no daban crédito a tanta oferta de artículos y de prendas de vestir que casi parecían sacadas del armario de cualquier persona, pero en miniatura. Desde abrigos a vestidos hasta la chaqueta de perro más cara del mundo, valorada en 18.000 euros.

El mundo de los animales también reservó espacio para las palomas mensajeras, ranas y peces exóticos y gatos de diferentes razas, como el Sphynx, al que todos querían tocar por no tener ni un solo pelo. Los que acudieron con sus mascotas asistieron a charlas sobre adiestramiento o incluso las retrataron en un cuadro. Y es que no les faltaron ideas para convertir el dicho de "vida de perros" en "vida de lujo".

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