¿Cuál es el primer recuerdo que tiene de Sevilla?

En la plaza de Chapina jugando con mi hermana Pepa, montándonos en las cunitas y caballitos de Rafael. Siempre pienso en la luz de mi casa y la dulzura de mi madre pensando "¡qué comeremos hoy!".

La mejor banda sonora para disfrutar de Sevilla...

La sinfonía de Joaquín Turina.

¿Qué época del año le sienta mejor a la ciudad?

La primavera. Aunque también me gusta mucho el invierno por las escapadas preciosas al campo.

¿A qué huele Sevilla?

A bulla, a olés, albures del río y a azahar.

¿A qué sabe?

A un manjar exquisito de dioses.

¿Ama Sevilla?

La amo siempre. No me importa si lo hacen bien o lo hacen mal (en referencia a sus políticos); mi amor hacia Sevilla la engrandece.

Las mejores vistas de toda la región están en...

Betis mirando al frente.

Pero le desquicia...

El costumbrismo. Hay que seguir adelante. Mande quien mande, por detrás siempre está Sevilla. Me desquicia también que hay que ir andando con un seguro de vida. O te caes o metes el pie en el raíl del tranvía.

¿Se ha montado ya en el tranvía?

Sí, por casualidad. Creo que no me montaré más. De pequeña iba de Chapina a la Magdalena con el real que me daba mi madre.

¿Qué edificio no se cansa de admirar?

La Catedral por todos sus puntos cardinales.

Tómese un desayuno: ¿dónde y qué?

En el bar del mercado de Triana. Me tomo una tostaíta con aceite, un descafeinado y un zumo de naranja y soy feliz.

¿Una película ambientada en Sevilla?

Cruz de Mayo, una preciosidad.

¿Un libro?

Las memorias de Don Santiago Montoto, historiador de Sevilla.

Una excursión que todo el mundo debería hacer...

Ir a Cazalla, Constantina o a los pueblos blancos de Cádiz.

Súbase al carro de los tópicos ¿cómo son los sevillanos?

Muy chillones y parlanchines. Gesticulan mucho pero son rectos de corazón y conciencia. Llegamos a ser tontos de solidaridad.CONSULTA AQUÍ MÁS