Había expectación en Zinemaldia por ver Frozen River (Río congelado), el debut de la directora estadounidense Courtney Hunt . LLegaba con el aval de haber sido galardonada con el Gran Premio del Jurado en Sundance 2008. Y no decepcionó.

La neoyorquina de rostro curtido Melissa Leo , de 48 años, y a quien pronto también podremos ver en Asesinato justo , junto a Robert De Niro y Al Pacino ; y la joven de 26 años Misty Upham , nacida en Kalispell (Montana, EE.UU.) ofrecieron las consideradas, hasta el momento, mejores interpretaciones femeninas vistas en esta edición del Festival de San Sebastián.

Sus protagonistas, una madre que

El paso elegido es el de las aguas heladas del río San Lorenzo, que proporciona una vía de transporte marítima hasta Québec.

A la realizadora Courtney Hunt le han bastado apenas noventa minutos para redondear esta crónica sobre desheredados de la fortuna, de culturas tan minoritarias como oprimidas (los mohwak), de inmigrantes ilegales o de personas honestas acuciadas por las circunstancias a caer en la delincuencia.

Un cine teñido por lo trágico de una realidad social, y enmarcado en unos parajes glaciales que se derriten ante la calidez de la relación de amistad y solidaridad de sus dos protagonistas.

Lo nuevo de Michael Winterbottom

También en la Sección Oficial a competición se han podido ver Genova, del británico Michael Winterbottom , y La belle personne, del francés Christophe Honoré.

Michael Winterbottom estuvo presente en San Sebastián acompañado del protagonista del film, Colin Firth, uno de los intérpretes de Mamma Mia!, protagonizado por una Meryl Streep que recibirá el próximo viernes el Premio Donostia.

El realizador de Un corazón invencible traía en esta ocasión Génova, donde un padre y sus dos hijas, una adolescente y la otra todavía una niña, deberán superar el dolor causado por la reciente pérdida de la madre. Mientras intentan rehacerse, en la ciudad italiana que da título al film, sus rutinas cotidianas se llenan de desasosiego.

Y si Genova ha sido acogida con frialdad por gran parte de la crítica, mejor impresión causó La belle personne, aunque tal vez excesivamente esteticista y artificial en su retrato de personajes.

Una versión actualizada de la clásica novela del siglo XVII La princesa de Clèves, escrita por Madame La Fayette, sobre amores románticos, pasiones secretas y sus consecuencias sentimentales o sociales.