El servicio municipal de canguros, en funcionamiento desde noviembre de 2007, ha logrado su principal objetivo: ayudar a conciliar trabajo y familia. Ésa es la primera conclusión del informe presentado ayer por la concejala de Igualdade, Margarida Vázquez, que cifró en 165 los niños que hasta agosto fueron atendidos en el servicio de canguros, instalado en el centro municipal de empleo de Los Rosales.

Sin embargo, esos mismos pequeños acudieron en repetidas ocasiones y la media mensual de asistencia es de 315 menores de edades comprendidas entre los 4 y los 12 años.

En los nueve meses de funcionamiento de este servicio gratuito, se atendieron 3.158 solicitudes de familias, y la mayor parte de ellas fueron de mujeres que necesitaban horas libres para cursos de formación o entrevistas de trabajo. Por eso, ante el aluvión de la demanda, el Ayuntamiento extenderá este año los canguros a otros tres barrios, entre ellos barajan Os Castros.

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