La Venta de los Gatos se queda como parking de motocicletas y almacén

  • Bécquer escribió aquí sus leyendas.
  • El Ayuntamiento negoció en 2005 su expropiación.
  • El propietario se niega a vender.
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La venta lleva cerrada varios años.
La venta lleva cerrada varios años.
M. F.
La venta lleva cerrada varios años.

«Figuraos una casita blanca como el campo de la nieve, con su cubierta de tejas rojizas las unas, verdinegras las otras, y entre las cuales crecen un sinfín de jaramagos y matas de reseda. Un cobertizo de madera baña en sombra el dintel de la puerta, a cuyos lados hay dos poyos de ladrillo y argamasa».

Con estas palabras describía en 1862 Gustavo Adolfo Bécquer el que entonces era uno de los ventorrillos más populares en Andalucía, la Venta de los Gatos.

Hoy, casi 150 años después, sólo una placa recuerda que el autor sevillano acudía allí para escribir sus famosas leyendas. Porque la Venta de los Gatos es ahora un almacén y un aparcamiento de motos.

Su dueño vive en la calle Feria y ha heredado el local de generación en generación y según los vecinos, hace unos 4 ó 5 años que la cerró para dedicarla a sus negocios propios. «Antes esto estaba abierto, se hacían fiestas por las noches, había como un tablao y ponían música, pero hace años que lo cerró y lo tiene como aparcamiento de motos. Dicen que es monumento nacional o algo así», cuenta Ramón, dueño de la confitería El Águila, anexa a la venta.

Una negociación fallida

Según ha explicado el Ayuntamiento a 20minutos.es, la Gerencia de Urbanismo estaba interesada en expropiar el local al propietario para rehabilitarlo y darle un uso público (utilizarlo como sede de la asociación vecinal Las Golondrinas) pero «desde un principio el dueño se negó a vender, no estaba interesado».

Según los vecinos, una plaza en el aparcamiento en la Venta los Gatos cuesta hoy entre 50 y 60 euros, depende de la cilindrada.

La asociación vecinal, por su parte, lamenta que aquella negociación hiciera aguas y no se haya retomado desde hace más de tres años: «desde entonces no tenemos actividad ninguna. Esperábamos con ilusión ese local», dice el presidente.

Opiniones encontradas

Entre los vecinos de Las Golondrinas, barrio donde se ubica la venta, hay opiniones encontradas. Hay quien cree que deberían tirarla y quien piensa que es un lugar histórico que se debería rehabilitar.

«Me parece indignante que la venta haya quedado en eso. El Ayuntamiento debería luchar por recuperar este lugar emblemático», dice un joven vecino.

Otro residente apoya la idea de ubicar en ella la asociación de vecinos. Si no es así, opta por quitar la venta "porque no sirve para nada, solo ocupa sitio". CONSULTA AQUÍ MÁS

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