Según informa la Policía, dos de los detenidos, de nacionalidad paraguaya, fueron contratados por 700 euros para propinar una paliza al empresario propietario de los vehículos dañados que no llegaron a realizar.

La Policía comenzó hace varios meses las investigaciones que han llevado a la detención de estas personas a raíz de una serie de daños que se venían sucediendo en los camiones de este transportista gijonés.

En el mes de febrero, uno de vehículos sufrió varios pinchazos en sus ruedas que fueron denunciados en el mes de mayo cuando también fueron dañados tres camiones en la misma parcela.

En esta ocasión, los depósitos de combustible fueron agujereados y se derramaron unos dos mil litros de gasóleo de estos camiones que también sufrieron daños en sus carrocerías.

El día 20 de julio, cuatro camiones, cinco plataformas y la carga de los mismos, quedaron totalmente destruidos por el fuego, con unos daños valorados en 400.000 euros.

Los agentes centraron las sospechas en un hombre que había sido despedido de la empresa hacía años y con el que tuvo desavenencias recientes por cuestiones laborales y personales y en su novia, que, con anterioridad, mantuvo una relación personal con el transportista afectado.

Posteriormente, se logró localizar a los dos paraguayos, uno de los cuales era menor de edad, quienes, a pesar de haber recibido la contraprestación por el encargo recibido, no llegaron a cumplir su cometido.

El Juez de Instrucción Número Uno de Gijón dispuso el ingreso en prisión de los dos varones mayores de edad, la libertad con cargos de la mujer, y el informe pertinente para la Fiscalía de Menores del Tribunal Superior de Asturias competente para determinar la responsabilidad en los hechos del menor de edad.