El sindicato Solidaridad y Unidad de los Trabajadores (SUT), que agrupa a los trabajadores de incendios forestales de la Comunidad de Madrid, ha decidido este viernes continuar con la huelga indefinida que mantienen desde el pasado 9 de septiembre. Además, según ha podido saber 20minutos.es, dejarán de acudir a las práctica totalidad de las torres de control durante los próximos 15, 16 y 17 de septiembre.

En concreto, esta medida afectará a medio centenar de torres de vigilancia, ya que en el resto -unas siete- se mantendrán los servicios de vigilancia y asistencia. Además, el jueves 18 y viernes 19, tendrá lugar una concentración en la Puerta del Sol.

El pasado jueves, la Guardia Civil intervino en la huelga de los trabajadores de incendios, cuando el inspector de guardia del parque de bomberos de Lozoyuela tuvo que llamar a la Benemérita para que se permitiera salir a uno de los retenes que patrullan en los parques forestales. El asunto no fue más allá y uno de los equipos del parque salió, mientras que el otro prefirió quedarse en la torre secundando la protesta.

Los trabajadores en huelga piden a la Comunidad de Madrid que reconozca el carácter de fijos discontinuos a los 371 ayudantes de bomberos que trabajan tanto en los retenes como en la vigilancia de los parques de Madrid, dando apoyo a los Bomberos contratados.

También piden que se respeten los horarios que marca el actual Convenio y un plus económico por el carácter de servicio de emergencia en el trabajo que realizan.

"Una huelga muy tensa"

El portavoz del sindicato Solidaridad y Unidad de los Trabajadores, Benito Laiz, ha señalado, en declaraciones a 20minutos.es, que la huelga está siendo "muy tensa", ya que "la campaña de trabajo termina a finales de septiembre y hay que jugársela, porque la bolsa de trabajo se termina".

Temen que la CAM no atienda sus peticiones o que, cuando lo haga, sea demasiado tarde. "Se comprometieron con nosotros y no han cumplido. Nos aseguraron que se reunirían la primera semana de septiembre y nada".

Laiz asegura además, que su único propósito es el reconocimiento de la actividad que realizan, ya que temen que la Comunidad de Madrid privatice el servicio de bomberos forestales y más de 300 trabajadores se queden en la calle. "Todas las CCAA tienen a trabajadores como nosotros como fijos discontinuos, excepto Madrid", asegura.