"Hoy no me han ido las piernas. No podía. La energía me abandonó" afirma Paquillo Fernández, de 31 años, en la zona mixta, nada más concluir los 20 km marcha de los Juegos Olímpicos de Pekín. "Cuando se cambió el ritmo, pinché. No hoy más explicación. Quería pero fue imposible. Se fueron", aseguró nuestra medalla de plata hace cuatro años en Atenas. Entró séptimo a un minuto y medio del vencedor, el ruso Borchin, valor de la gran hornada roja de la llamada marcha corta.

Paquillo era un metal que entraba en todas las quinielas. "Estoy decepcionado. Esto era una gran prueba. Unos Juegos Olímpicos. Sólo pasan cada cuatro años". Sobre todo por quienes creían en él, como sus amigos de Guadix (Granada) que habían venido a verlo a Beijing. "Aún no he podido hablar con ellos. Voy a hacerlo ahora". Seguro que no le dejarán que se venga abajo. Lo animarán "a tope", como se merece. También estaban los de Málaga. Y los de Cieza (Murcia) animando a los suyos, como el periodista de 20minutos Antonio J. Santos, el concejal de deportes y José Mª Martínez, mítico disc-jockey local.

Fuera de la carrera Fernández demostró ser un campeón. Un deportista de oro. Habló y comentó con todos los periodistas que solicitaron su atención. "Otra vez será", dijo abatido, pero con una sonrisa. En Londres, en 2012, donde está sopesando ya hacerlo en la gran marcha, en los 50km. Por primera vez

Paquillo salió bien y fue en el grupo de cabeza hasta el ecuador de la prueba. Fernández siguió dando la cara hasta el Km. 15, a un ritmo de unos cuatros minutos por cada 1.000 metros. Ahí se desató la batalla. El veterano Jefferson pegó un arreón. Dinamitó el colectivo. Y Paquillo se fue quedando. A Jefferson le siguió Borchin. Y éste, a falta de 3 Km, tomó el mando, que ya no abandonó hasta entrar victorioso en El Nido.

Muy contento salió el debutante español Benjamín Sánchez, (Cieza, Murcia). Ha quedado el 13. "Estoy contentísimo. He estado a un minuto de Paquillo. Aquí estaban los mejores del planeta. Esto no era la carrera de mi pueblo", comenta exultante de felicidad. A sus 23 años sale encantado por darlo todo en una prueba "asfixiante por el calor y donde todos iban a tope". Por delante de él (el 12), otro español, Juan Manuel Molina Morote. También de Cieza.