«Bilbao no es exactamente el malecón de la Habana», ironiza Borja Cobeaga, siempre sembradillo. «Es una ciudad de provincias, donde se pilla poco y los bares cierran pronto», puntualiza. Desde hace cuatro semanas el director donostiarra está rodando en Bilbao Pagafantas, su primer largometraje.
Es la historia de Chema, un chaval de 26 años que dejó a su novia de siempre porque pensaba que su arroz no estaba totalmente pasado, y aún aspira a golfear un poco. Busca chicas de fiesta, y su frase es:«Seguro que todavía encontramos un bar abierto».
Dice que es «la típica comedia sofisticada bilbaína», que retrata un tema social, «que es no pillar». Enumera otros temas sociales como la eutanasia o la mina. Se ha pateado Bilbao, buscando karaokes «decrépitos que terminan en s, como el Coco’s». Y llegó a uno de Deusto, y había ancianas bailando a tope. Eso le emocionó.
Promete que Bilbao sale bonita. Y advierte:«Soy burgués y hago cine burgués. Es un Bilbao de Indautxu». u. e.
CONSULTA AQUÍ MÁS NOTICIAS DE BILBAO
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios