Ir a la montaña sin estar preparado y sin tener los conocimientos necesarios puede costar la vida. Dos montañeros de Alicante lo han comprobado este fin de semana.

Uno de ellos se quedó atascado en una cascada de agua a ocho metros del suelo y su compañero intentó ayudarle bajando con otra cuerda. Sin embargo, cuando ya estaba a su altura pidió a los amigos que cortarán la cuerda vieja, estos se equivocaron y tras estar un tiempo colgados de la primera cuerda, que estaba defectuosa, cayeron los dos al vacío.

Los dos montañeros de 34 y 35 años estaban en el río Bermejo, término municipal de Capileira (Granada).

Los deportistas accidentados tuvieron que ser evacuados en helicóptero hasta el aeropuerto de Granada, donde una UVI móvil los esperaba para trasladarlos hasta el Hospital de Traumatología, en Granada capital.

El rescate se produjo el sábado por la tarde, después de que un grupo de montañeros que estaban practicando barranquismo en el barranco Bermejo llamaran a la Guardia Civil para solicitar ayuda porque uno de ellos se había quedado enriscado y no podían ni subirlo ni bajarlo.

Los guardias civiles del Servicio de Montaña se pusieron en contacto con el grupo para recabar detalles del lugar y así supieron por boca de los jóvenes que su compañero se hallaba en medio de una cascada de agua y a unos ocho metros del suelo, y que uno de ellos iba a bajar hasta él para intentar auxiliarlo.

Poco después los montañeros llamaron otra vez para indicar que el compañero que había bajado a socorrer al que se había quedado atrapado, había realizado mal la maniobra y habían caído los dos al vacío y ambos estaban inconscientes.

Los guardias civiles del Servicio de Montaña llegaron al lugar sobre las 16.00 horas. Descendieron hasta donde se encontraban los montañeros heridos, los inmovilizaron y los sacaron en camilla hasta donde se encontraban los helicópteros desplazados para el rescate, evacuándolos rápidamente hasta el aeropuerto granadino.

La Guardia Civil recomienda que toda aquella persona que quiera practicar deportes de riesgo en montaña que primero cuente con la experiencia necesaria, o se deje asesorar por personal experto; en segundo lugar que se provean del material necesario y adecuado a la actividad a desarrollar; y en tercer lugar que este material se revise y se deseche si presenta la más mínima anomalía.

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