Los pacientes madrileños volverán a encontrarse este verano con camas cerradas en los hospitales. Los recortes ya han comenzado a notarse de forma tímida desde el primer día de julio, pero en el momento álgido (la segunda quincena de agosto), una de cada cuatro plazas estarán fuera de servicio, según datos del sindicato UGT.

De las 7.931 plazas disponibles en los trece centros analizados por el sindicato (los grandes hospitales, excepto el Gregorio Marañón, del cual Sanidad no ha dado datos), 1.893 estarán cerradas a la vez en agosto, es decir, un 23,9% de las camas totales.

El año pasado se suprimió el 17,7% de las plazas durante la temporada estival.

El hospital de Santa Cristina y el de Cantoblanco registrarán las mayores reducciones, con un 59% y un 48% menos, respectivamente. Pero, donde más se sufrirá el bajón será en centros que atienden a más población, como el de La Princesa (un 36% menos, de las 533 camas habituales a 339 en agosto), el de La Paz (un 30,7% menos, de 1.392 a 964 plazas) y el Ramón y Cajal (un 27% menos, de 1.085 a 786).

En estos hospitales "es probable que se repitan los colapsos que se vivieron el año pasado en La Paz", dice Carmen López, de UGT. Además, "habrá que desviar a muchos pacientes a otros centros por la saturación", añade.

La Consejería de Sanidad recorta camas todos los veranos bajo el argumento de que hay menos población, pero según UGT, "esta práctica ya no tiene sentido porque Madrid ya no se queda vacía como hace años".Este año los sindicatos tienen un temor añadido.

López sospecha que, tras la supresión veraniega, "muchas camas no se volverán a abrir y se quitarán definitivamente".