De entre los oficiales que recibieron sus despachos, 92 eran hombres y el resto, nueve, mujeres. Así, del total, 47 recibieron su despacho de tenientes y pertenecen a la LIX Promoción del Cuerpo General de la Escala Superior de Oficiales. El número uno de esta promoción es el teniente Marcos Baquero, que recibió la medalla al mérito aeronáutico.

Igualmente, cinco tomaron su despacho de tenientes y pertenecen a la LIX Promoción del Cuerpo de Intendencia de la Escala Superior de Oficiales; y tres recibieron su despacho de tenientes y pertenecen a la XVI Promoción del Cuerpo de Ingenieros de la escala Superior de Oficiales.

También tomaron sus despachos de alféreces y tenientes 16 oficiales, 12 y 4 respectivamente, pertenecientes a la XVII Promoción del Cuerpo General Escala de Oficiales; 18 recibieron sus despachos de alféreces y tenientes, 13 y 5 respectivamente, de la XVII Promoción del Cuerpo de Especialistas de la Escala de Oficiales; y 12 tomaron sus despachos de alféreces y tenientes, 2 y 10 respectivamente, de la XIII Promoción del Cuerpo de Ingenieros de la escala Técnica de Oficiales.

El acto, que dio comienzo a las 11.35 horas con la llegada de SS.AA.RR, se desarrolló en el patio de armas de la Academia General del Aire de San Javier, donde ya se encontraba formado el batallón de alumnos, así como los invitados, entre autoridades, familiares y amigos de los alumnos de la Academia.

El Príncipe vestía uniforme de gala de comandante del Ejército del Aire, mientras que doña Letizia llevaba un vestido beige en tonos lisos, con cinturón, bolso y zapatos en tonos grises y plata.

Después, tuvo lugar el relevo de abanderados, tras el cual don Felipe entregó los Reales Despachos a los tenientes y alféreces número 1 de los diferentes cuerpos y escalas, e impuso las correspondientes condecoraciones; mientras que los demás alumnos recibieron sus despachos de manos del resto de las autoridades militares y civiles presentes.

Para el nuevo curso académico, la abanderada será la alférez Lourdes Losa, que recibió de manos del alférez Jesús Fernández la bandera de la AGA.

Seguidamente, el coronel-director de la Academia General del Aire, Rubén Carlos García Servert, pronunció una alocución en la que resaltó que durante este curso se ha pretendido "hacer una reflexión sobre el nuevo modelo de enseñanza militar", y destacó que "una academia militar debe formar soldados, hombres atentos a España para defender la paz y estabilidad del mundo donde se ve amenazada".

Tras sonar el himno del Ejército del Aire, el Príncipe, quien también fue alumno de esta Academia al ingresar en la XLI Promoción durante el curso 1987/88 recibiendo el despacho de teniente el 10 de julio de 1989, dio la orden de romper filas a los nuevos oficiales, quienes lanzaron al aire sus gorras para celebrar su graduación.