Con aplausos y vítores. Así recibieron a Domingo Díaz Calderón los pasajeros del autobús que conduce cuando éste regresó de la persecución en la que recuperó la cartera robada de un viajero.

Este hombre, de 46 años, se convirtió el pasado 4 de junio en el héroe de los usuarios de la línea Circular. En torno a las 11.00 horas, en la segunda parada de la calle Joaquín Costa, un viajero se acercó al asiento de Domingo para contarle que habían robado la cartera a un hombre dentro del autobús.

Pronto se corrió la voz del robo entre los pasajeros. El bus, a esas horas "va muy lleno" y "se forman aglomeraciones en las dos puertas", cuenta Domingo. El conductor observó por el espejo retrovisor como un hombre aprovechaba el "jaleo" para salir del bus "como si nada pasase".

El ladrón echó a correr

"Me dio mala espina... todo el mundo se interesaba por el robo, pero él salió pitando". "Pensé que podía ser el carterista, así que no dudé en salir tras él". El ladrón, al darse cuenta de que lo seguían, echó a correr, iniciándose una persecución que duró "más de un minuto".

A la altura de Príncipe de Vergara, Domingo alcanzó al caco, que tiró la cartera al suelo. "Estaba muy cansado para seguir persiguiéndolo, así que regresé". Cuando el conductor entró en el bus con la cartera en la mano, "todo el mundo le aplaudió y jaleó". "El hombre al que robaron quiso darme propina", cuenta Domingo, que fue héroe por un día, aunque él dice que sólo actuó "como debía".

Domingo nació en Toledo hace 46 años, pero está afincado en Madrid desde hace mucho. Lleva más de doce años subido a un autobús. Está casado y tiene dos hijas, de 17 y 22 años. Tiene "dos perrillos", practica fútbol 7 y pádel, pero su gran pasión es el Atlético de Madrid. Dice tener un espíritu muy joven para su edad y es muy familiar.