Los bioindicadores de exposición al humo de cigarrillo utilizados, como la cantidad de cotinina (un subproducto de la nicotina) en la orina o la saliva, sólo muestran la exposición de los últimos días.

Dado que las uñas de los pies crecen lentamente, indicaron los autores, proporcionarían una estimación más prolongada y estable de la exposición total de una persona al humo de tabaco.

Para investigarlo, el equipo correlacionó el nivel de nicotina en fragmentos de uñas de los dedos de los pies recolectados en 1982 entre 62.641 mujeres participantes en el Estudio de Salud de Enfermeras para medir el riesgo de desarrollar enfermedad cardíaca entre 1984 y 1998.

Cuatro veces más riesgo

Las mujeres con mayor nivel de nicotina en las uñas de los pies eran más delgadas, menos activas, bebían más alcohol y eran más propensas a tener hipertensión o diabetes y antecedentes familiares de infarto que las que menos nicotina tenían en las uñas, halló el equipo.

Las 905 participantes a las que se les había diagnosticado enfermedad cardíaca tenían dos veces más nicotina en las uñas que las mujeres sanas.

Tras ajustar datos sobre otros factores de riesgo, el equipo halló que las mujeres que más nicotina concentraban en las uñas de los pies tenían casi cuatro veces más riesgo de enfermedad cardíaca que aquellas con menor concentración de nicotina.