¿Cómo ocurrió todo?

Me llamó mi encargado, sobre las doce y media de la noche, avisándome de que habían entrado a robar. Yo estaba en el bar que tengo en Pozo Estrecho y a los cinco minutos conseguí llegar. Sólo pudimos pillar a uno, que intentaba huir. Forcejeó, pero conseguimos retenerlo hasta que llegó la Policía y lo detuvo.

¿Qué se llevaron?

Los ladrones intentaron llevarse un potro, pero al final sólo pudieron robarme tres monturas, que valen unos 1.200 euros cada una.

¿Es la primera vez que le ocurre algo así?

No, ya me han robado varias veces, pero siempre cosas sin importancia.

¿Hay mucha inseguridad en el campo de Cartagena?

La cosa se ha puesto infernal. Los del campo de Cartagena tenemos un problema de verdad.

¿Y a qué se puede deber?

Aquí lo que pasa es que hay mucha gente sin trabajo. Pero nosotros no tenemos la culpa de eso.

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