"Bastantes problemas de tráfico tiene ya Bilbao, como para dar vía libre a todos los eventos que cortan la calzada". He aquí la premisa, formulada ayer por el director de la oficina municipal de uso de la vía pública, Tomás del Hierro.

La consecuencia se plasmará en una nueva ordenza: se evitarán o, en su casao, se reducirán al máximo aquellos eventos, actos culturales y sociales, carreras y marchas populares, que ocupen la calzada y obliguen a cortar el tráfico.

Bilbao soporta en la actualidad 1.100 actos al año que se desarrollan en la calle; desde manifestaciones laborales, vecinales y políticas, a iniciativas culturales o sociales. Las manifestaciones no se pueden prohibir, ya que dependen del Ministerio del Interior. El resto, queda en manos del Ayuntamiento.

De hecho, en las últimas semanas, la oficina de uso del espacio público, que se creó el pasado julio, ha empezado a desviar algunos de los actos deportivos. En lugar de que pasen por el centro de Bilbao, lo ha trasladado a parques o zonas más alejadas.

La nueva ordenanza estará redactada para mediados del próximo año y pretende agrupar, con criterios comunes, todas las normativas que en estos momentos regulan la ocupación de la vía pública.

Irá, incluso más allá para regular cuestiones que van desde la mendicidad, que quedará prohibida, a los contenedores o las terrazas y veladores.

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