Lil'Kim, la irreverente rapera de Brooklyn, ya no es lo que era, a juzgar por las últimas fotografías tomadas de ella en la premiere de Sexo en Nueva York, a la que estaba invitada el pasado martes en la Gran Manzana.

La cantante se hizo famosa a mediados de los noventa con sus discos y su imagen polémica, y llegó a ganar un Grammy por el remix de la célebre canción Lady Marmalade, que interpretó junto a Christina Aguilera, Pink y Mya para la película Moulin Rouge.

Sin embargo, últimamente ha apartado su faceta como cantante (su última aparición fue la edición de 2006 de los Premios MTV), y ha copado los medios estadounidenses debido a sus múltiples operaciones estéticas, que han terminado de transformar su apariencia en todos los sentidos, de forma que actualmente está casi irreconocible con respecto a sus inicios.

Algunas webs, como Awful Plastic Surgery, que se encarga de recopilar los "grandes errores" que cometen los famosos con respecto a operaciones estéticas "que se van de las manos", ha dedicado varias entradas a los cambios paulatinos de la artista.

Sin embargo, la rapera no es la única famosa que ha caído en la espiral de someterse a innumerables operaciones de cirugía, como ya le ocurrió a la millonaria Jocelyn Wildenstein.