Representantes de ambas formaciones se han reunido para abordar las consecuencias negativas de este plan, que de llevarse a cabo supondría un "deterioro irreversible de las zonas forestales que tendría que atravesar, perjudicando, además de a su valor paisajístico, a las especies vegetales y animales que viven en las mismas".

Otro perjuicio que han contemplado es que cercenará el desarrollo de los municipios, pues dañará irreversiblemente su medio ambiente, impidiendo cualquier iniciativa de carácter turístico basada en el aprovechamiento del patrimonio natural, pues afectaría a la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, el corredor verde del Guadiamar, Doñana Norte y Oeste, las marismas y riberas del río Tinto, las dunas del Odiel, la laguna de Palos y las Madres, la dehesa del Estero y los montes de Moguer, el estuario del río Tinto y las marismas del Odiel.

Todos estos espacios naturales están declarados como Lugares de Interés Comunitario y forman parte de la Red Europea de Espacios Protegidos. Juan Romero recuerda que "se trata de zonas que albergan valores ambientales excepcionales que exigen niveles de protección máximos y muy estrictos, ya que se trata de hábitats y especies prioritarias tal y como recoge la directiva 92/43/CEE".

En la reunión estuvieron el coordinador provincial de Izquierda Unida, Pedro Jiménez, y el responsable institucional de esta organización, Francisco Javier Camacho, y Juan Romero, portavoz de Fuegos Nunca Más, quien señaló que esta organización ciudadana se va a sumar a la Plataforma contra la Refinería de Balboa y confía en que se convierta en "una plataforma lo más amplia posible".

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