La siniestralidad laboral continúa castigando Galicia con cifras que no paran de subir. El último repunte lo ha sufrido el primer trimestre de este año, donde se registró un aumento de 912 accidentes en el trabajo con respecto al mismo período de 2007.

Según un informe de la Confederación Intersindical Gallega (CIG), estos primeros tres meses han dejado 17.552 percances laborales, que han obligado a los trabajadores a solicitar una baja. Es decir, con 20 de cada 1.000 profesionales accidentados.

Además, los percances en el trabajo terminaron con la vida de 96 personas en 2007 , una cifra que pone a Galicia en el cuarto lugar en siniestralidad laboral del país. Ayer, un trabajador murió en Campañó (Pontevedra) al caerle encima la carga de madera que transportaba con una grúa.

La mayor parte de los fallecidos fueron víctimas de un infarto o un accidente de tráfico, según el informe, que constata que la agricultura es el sector donde más ha crecido (35%) los percances.

Obra pública

Y los trabajadores tienen claro que toda vigilancia es poca, especialmente en la gran obra pública gallega. «Hai que impoñer o delegado territorial, cun equipo en prevención no terreo, non nun despacho», apunta Alfonso Tellado, director del gabinete técnico de la CIG. Y es que, según la UE, más del 90% de los accidentes desde 1998 se podían haber evitado.

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