En este periodo se realizaron 168.231 contrataciones, de las que el 48,56 por ciento (81.693 contratos) fueron de tipo eventual, el 28,95 por ciento (48.699) por obra o servicio, y el 14,99 por ciento (25.223) de tipo indefinido.

Según los datos de UGT de l'Alacantí, entre enero y abril se registraron 11.085 contratos eventuales menos(11,95 por ciento) que en el mimo periodo del año anterior; 7.329 contratos de obra y servicio menos (13,08 por ciento); y 1.137 contratos indefinidos menos (4,51 por ciento).

El sindicato ha destacado, en un comunicado, que a pesar de este último descenso, el índice de contrataciones indefinidas creció en casi un punto debido a que "la contratación de duración determinada ha decrecido en mayor medida que la contratación indefinida".

En este cuatrimestre, el peor mes fue el de marzo, pese a coincidir con la campaña de Semana Santa, ya que se registraron 10.404 contrataciones menos que en el mismo mes del año anterior.

En abril la tendencia de todo el periodo comenzó a cambiar y hubo más contrataciones que en el mismo mes de 2007.

Por sectores, el de servicios fue el que más contrataciones registró (109.663), por delante del sector de la construcción (33.736), industria (19.736) o agricultura (5.096).

En todos ellos, descendió el número de contrataciones pero aumentó el índice de contratación indefinida, según los datos del sindicato.

El sector con peor comportamiento fue el de la construcción, ya que se realizaron 9.124 contrataciones menos, lo que supone un descenso del 21,29 por ciento y lo que representa el 46,21 por ciento de los 19.744 contratos menos que en total se registraron.

"Ello demuestra la gran crisis que se está produciendo en la construcción, si además a estos datos añadimos que el paro registrado interanual ha aumentado en 6.625 desempleados, lo que supone un 68,95 por ciento", han resaltado las mismas fuentes.

Para UGT, las medidas del Plan de Impulso a la Actividad Económica, aprobadas por el Gobierno para reactivar la economía y el empleo deben complementarse con políticas a medio y largo plazo, que se aborden en el Marco del Diálogo Social.

En su opinión, estas medidas tienen que ir "orientadas al cambio de modelo productivo y el fortalecimiento del Estado de Bienestar e incidir en la mejora de las políticas activas y de los servicios públicos".

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