Conseguir ser uno de ellos es para muchos jóvenes un sueño que ahora está más cerca. Una empresa de veteranos actores especialistas se ha asentado en Ciudad de la Luz para hacer de Alicante un vivero de actores que den la cara (y lo que haga falta), por archiconocidas estrellas como la novia de Mel Gibson, a la que degollaron en Braveheart, o el querido humorista Chiquito de la Calzada, en Aquí llega Condemor.

Stunts Internacional es el nombre de la empresa que, desde Ciudad de la Luz imparte cursos en los que enseñan a sus alumnos a derrapar con los coches, a volar, a hacer piruetas desde tejados, como los de Matrix...

El precio del curso son 600 euros, pero prometen, además de una vida llena de aventuras, entrar en la base de datos de la entidad para optar a uno de los muchísimos papeles que solicitan las productoras en nuestro país y en el resto del mundo.

Las vidas de estos profesionales del cine, que viajan por todo el mundo, son muy peculiares, en especial la de Gonzalo Hernández, hijo de especialista. A los 16 años ya participó en una película a lomos de un caballo, y asegura que las cosas han cambiado bastante. «Ahora hay mucha seguridad, cuando mi padre se tiraba se reventaba contra el suelo», comenta.

Con él trabajan los coordinadores Ignacio Álvarez y Solier Fagundez, con una larga trayectoria en Hollywood.

¿Miedo? «Claro que sentimos miedo, eso nos ayuda a estar siempre concentrados y a no cometer fallos», comenta Gonzalo Rodríguez.

A sus espaldas llevan carteles como los de Gladiator, 800 balas, Los Dalton, Scary Moovie o Braveheart. Para apuntarse a los cursos hay que llamar al 965 908 058. ¡Mucha mierda, artistas!

"Mis padres tienen miedo"

Rocío es una joven que quiere ser especialista, estudiante en la escuela de Stunts International de acción a caballo. «Conocí al profesor en el rodaje de Alatriste» dice, y comenzó a dar clases con él en Madrid. «Desde que empecé a montar, mis padres me decían que tuviera mucho cuidado, pero ahora ni preguntan, tienen miedo a que me pase algo», relata esta joven. Para ser especialista no hay que tener ninguna cualidad especial: con una complexión física normal y mucha valentía es suficiente. Cada vez más chicas entran en la profesión, y «se atreven con todo», asegura Gonzalo Hernández.

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