En el undécimo día de casting, el barco del programa ha llegado nuevamente a Barcelona donde han embarcado cuatro nuevos aspirantes, tres chicos y una chica. Los profesores les han avisado de que lo tienen muy duro porque la "competencia es brutal".

La primera prueba del día ha demostrado que lo más importante está en el interior. Los aspirantes a Supermodelo han comenzado la mañana con un desfile de ropa interior donde alguno se ha dejado el calzoncillo mal colocado.

"Me parece que hablo chino. Ya sé que tengo un acento francés muy marcado, pero normalmente no he tenido problemas de comprensión con nadie ¿Dónde tenéis las neuronas?", preguntaba enfadada Marie-Ange Schmitt-Lebreton, la directora del centro. Es obvio que si los aspirantes no quieren perder su oportunidad de entrar en el centro tendrán que luchar con uñas y dientes.

Las actividades

Fiona y Jousie han puesto a prueba el sexto sentido de los futuros supermodelos con un desfile de máscaras ciegas y otra ves Amparo ha vuelto a realizar mal la prueba. "Realmente sabías que ese no era el circuito pero, aún así, te lo has saltado porque de tonta no tienes ni un pelo", le dijo Jousie.

El trasatlántico ha pasado de nuevo por Palma de Mallorca donde la madre de Fiona, Mienta Leoni, se ha convertido en la anfitriona de un desfile muy setentero que se ha realizado en su casa. Otro grupo ha hecho un posado fotográfico en un acantilado con Emmanuel Rouzic.