Nuevo día de travesía por el Mediterráneo para los aspirantes de Supermodelo 2008. La directora del centro, Marie-Ange Schmitt-Lebreton, ha anunciado que aunque queda sólo una semana de casting, el próximo lunes entrarán cuatro nuevos aspirantes.

La mañana ha comenzado cargada de actividades: sesión de peluquería, tatuajes en la cubierta, un cumpleaños... pero antes han tenido que realizar para Marie-Ange un desfile a cámara lenta, rápida y marcha atrás. Al finalizar la prueba, la directora del centro les ha recordado que no sólo se trata de físico "sino de neuronas peleándose, luchar por un sueño y tener pasión".

Llega la hora del desembarco. La expedición de Supermodelo 2008 pone pie a tierra una vez más en una jornada agotadora pero apasionante tanto para los excursionistas como para lo que se quedan en el barco.

Durante su visita por Savona (Italia), los aspirantes han realizado un desfile en la catedral y un posado en una fortaleza defensiva de la ciudad. Además, Jousie ha realizado una tutoría con los chicos donde han hablado del estilismo de los compañeros.

Amparo sigue sin encajar en el grupo

Algunos concursantes siguen sin tragar a Amparo. "No soporto que una persona este jugando siempre con la pena. Soy su compañera de habitación y me tiene muy amargada", asegura Belén.

Parece que Amparo también pone su pequeño granito de arena. La chica tampoco acepta que sus compañeras le den consejos y por lo visto contesta mal. Al menos eso es lo que asegura Mª Carmen otra de las aspirantes que no congenia con Amparo: "es que tú no me tienes que decir que utilice antiojeras porque yo soy muy fotogénica y en las fotos salgo muy bien. Me lo ha dicho mi tío".

En la cubierta principal, Emmanuel Rouzic le ha pedido a los aspirantes que se dibujen un tatuaje marinero en el cuerpo para realizar una sesión de fotos. La ropa marinera y la originalidad de los tatuajes recuerdan mucho al estilo de Jean-Paul Gaultier.

Al final del día, llegan la hora de la expulsión y, en esta ocasión, es Roberto quién tendrá que hacer la maleta para bajarse en el próximo puerto. Los profesores le avisaron que tenía que trabajar con su masculinidad, pero no lo ha conseguido.