"Todavía hay gente que envía telegramas de defunción desde la oficina de Correos"

El 5 de enero se cumplieron 150 años de la llegada del telégrafo a Murcia y Cartagena. Un aparato de comunicación ya en desuso que cuenta con una asociación de amigos. Su presidente nacional, Sebastián Olivé, estuvo ayer en Murcia para inaugurar una exposición sobre el telégrafo.

¿Aún quedan telégrafos?

En 1990 se puede decir que los telégrafos dejaron de funcionar en España, pero todavía se puede enviar telegramas en oficinas de Correos, pero sólo con carácter oficial, como un telegrama de defunción. Ahora, con Internet, millones de personas se han convertido en telegrafistas enviando SMS o correos electrónicos.

¿Cuándo fue su apogeo?

En los años cincuenta y sesenta era la forma de comunicar a las ciudades. Fue utilizado masivamente con la inmigración a otras ciudades para mandar dinero con el giro telegráfico y la oficina para su envío era un centro de reunión.

Igual que cuando aparecieron los móviles nadie se imaginaba que iba a ser un medio tan necesario ¿ocurrió algo similar con el uso del telégrafo?

Así es. Al principio sólo lo utilizaban periodistas, banqueros o funcionarios y sucedió como con los medios tecnológicos actuales que evolucionan muy rápido.

¿Cuál era su ventaja?

Simplemente era el único medio que existía y que sustituyó, prácticamente, a los mensajeros a caballo. También existía el teléfono pero no era fácil comunicar a las ciudades.

BIO: Sebastián Olivé preside la asociación desde su fundación, en 2004. Es ingeniero de telecomunicaciones.

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