Uno grupo de okupas que se alojaban en una casa en ruinas situada en la calle Manuela Estellés han causado esta mañana a las 9 horas un pequeño inecendio en el interior de la vivienda, según ha informado el cuerpo municipal de Bomberos.

Los individuos han sido desalojados debido a que ese inmueble, junto a otros 11 de la citada calle, han comenzado a derribarse hoy en el marco del plan de la prolongación de Blasco Ibáñez. Sin embargo, según fuentes de la Policía Nacional, no ha habido ninguna detención ni incidente como consecuencia de los desalojos.

De esta forma, el Ayuntamiento sigue adelante con las actuaciones fuera del ámbito de la zona declarada como Bien de Interés Cultural (BIC), donde los derribos están paralizados cautelarmente a la espera de una sentencia del Tribunal Supremo por un recurso interpuesto por la Federación de Vecinos de Valencia. Si el fallo es favorable al Ayuntamiento como sucedió recientemente con el recurso del colectivo Salvem el Cabanyal, el Consistorio tendrá definitivamente vía libre para ejecutar la totalidad del plan.

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