Finalmente han sido 51 los vallisoletanos que esta mañana han presentado de manera conjunta una apostasía en el Arzobispado de Valladolid.

De los 53 iniciales -23 mujeres y 30 hombres-, una decidió hacerlo de forma individual este lunes y la otra se arrepintió y optó por no seguir adelante. La media de los solicitantes ronda entre los 40 y los 55 años.

Algunas de las solicitudes son de fieles que fueron bautizados en La Rioja, Palencia, Asturias y Burgos y que ahora viven aquí. El lugar de residencia de la persona que quiere apostatar es el criterio que usa la Conferencia Episcopal en Castilla y León a la hora de admitir las solicitudes.

A las 11 horas, una representante del Ateneo Republicano de Valladolid entró en el Arzobispado con las 51 peticiones originales bajo el brazo.

"La mayoría de esta gente no arguye razones doctrinales para apostatar, sino motivos sociales como la postura que tiene la Iglesia respecto a la familia y sus críticas a las personas homosexuales", señaló.

Dos notarios del Arzobispado han sellado y verificado las solicitudes de apostasía originales con las copias que guardará el Ateneo Republicano, que se está haciendo cargo de los trámites.

El Arzobispado llamará ahora por carta a cada uno de los 51 vecinos para que acudan individualmente ante el notario a confirmar su deseo de abandonar la Iglesia Católica.

A partir de ahí, y según la parroquia en la que fueron bautizados, pasará un plazo medio de un mes hasta que sean considerados oficialmente apóstatas.

Esta apostasía es la tercera colectiva que se lleva a cabo en Valladolid tras las hechas por la Asociación de Lesbianas y Gays de Valladolid (Alegava) en 2006 y la de afiliados a la CNT el pasado año.

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