Los jóvenes que tienen dificultades para vivir en castidad deberían comer menos carne, ya que esta "tiene influencia sobre los deseos sexuales", según el obispo auxiliar holandés Everard de Jong.

En la edición de abril de la revista holandesa para jóvenes católicos Omega, De Jong ofrece consejos "que ayudan de verdad" a abordar problemas con la castidad.

Para no ceder a los deseos carnales, los jóvenes pueden pedir ayuda a Dios, la Virgen María, o a otros santos o ángeles, ha revelado el obispo auxiliar. También rezar por las personas por las que uno se siente atraído puede hacer milagros.

Cómo romper la tensión sexual

De Jong ha indicado que los padres de la Iglesia hablaban a menudo sobre la relación entre la gula y los deseos sexuales, y ha asegurado que "sobretodo la carne estimularía la líbido". Otra indicación que el clérigo ha dado a los jóvenes, que tengan pensamientos impúdicos y quieran mantenerse castos, es "romper la tensión sexual mediante una broma decente".