China tenía un espía en el Pentágono

  • El espía se enfrenta a diez años de cárcel.
  • Proporcionó información sobre la venta de material militar estadounidense a Taiwán a un empresario.
  • Este trabajaba para el Gobierno chino.
Gregg William Bergersen, un analista del Pentágono de 51 años, se ha declarado culpable ante un tribunal de Virginia de entregar información secreta sobre las
relaciones entre EE UU y Taiwán a un empresario que trabajaba para China.

Bergersen, detenido el pasado 11 de febrero, es acusado por las autoridades de divulgar secretos militares a Tai Kuo, un empresario de Nueva Orleans (Luisiana) nacido en Taiwán, quien entregó la información al Gobierno chino.

El analista del Departamento de Defensa puede ser condenado hasta a 10 años de prisión el 20 de junio próximo. Gran parte de la información que el analista entregó a Kuo, entre marzo del 2007 y el pasado mes de febrero, estaba relacionada con la

venta de material militar estadounidense a Taiwán, según un comunicado divulgado hoy por el Departamento de Justicia.

Según el citado comunicado, el funcionario del Pentágono -quien sabía que Kuo tenía vínculos con el Ministerio de Defensa de Taiwán- desconocía que el empresario afincado en Nueva Orleans pasaba esa información al Gobierno chino.

Bergersen ha admitido haber recibido alrededor de 7.000 dólares en efectivo y regalos de Kuo durante el pasado año, incluidos 3.000 en efectivo para una partida de póquer en Las Vegas durante un viaje que hizo con Kuo en abril del 2007.

"Bergersen traicionó su promesa de servir y proteger a nuestra nación cuando utilizó su posición en el Gobierno para entregar información sobre la defensa nacional a una persona que sabía no tenía derecho a recibirla", señaló en el citado comunicado Patrick Rowan, asistente del fiscal general para asuntos de Seguridad Nacional.

Rowan recordó que las redes de espionaje realizan un esfuerzo implacable para hacerse con secretos que afectan a la seguridad nacional estadounidense.

Por lo demás, Kuo y otro tercer acusado, el ciudadano chino, Yu Xin Kang, de 33 años, permanecen detenidos a la espera de juicio y podrían ser condenados a cadena perpetua.

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