No es que ya sea una rareza encontrar un casa típica de matrimonio y su descendencia, pues continúa siendo el tipo de relación más extendida en la comunidad al representar aún el 51% de los hogares andaluces. Pero hace diez años suponían el 64%.
De ahí que esta pérdida de peso de la familia tradicional dentro del conjunto de la sociedad tiene su reflejo en el despegue del número de hogares donde viven personas solas, de las parejas sin hijos y de las madres o padres que crían en solitario a su descendencia. Ya alcanzan al 45% del total mientras que el 4% restante corresponden a pisos compartidos por personas que no tiene relación de parentesco o éste es muy lejano.
Así lo reflejan los datos correspondientes a 2007 del Anuario del Instituto de Estadísticas de Andalucía (IEA) desde una perspectiva de género. Si se compara la realidad de 2007 con la de 1997 se deduce que las familias formadas por los padres con uno o más hijos han crecido un 10%, al pasar de 1,3 a 1,4 millones.
Por contra, en el mismo periodo las parejas sin hijos han aumentado un 63% y ya son 535.000; madres o padres solteros o divorciados con descendencia menor o mayor de 18 años, un 37%, mientras que las personas que viven solas lo han hecho un 76%.
Pero esa soledad no es elegida. La mayoría no son jóvenes que prefieren que nadie les moleste en sus refugios. El 54% tiene más de 65 años y de ellos el 60% son mujeres. De modo que por cada hogar donde hay un anciano, hay cuatro señoras igual. Los menores y mayores de 35 años solitarios, elegido o no, son el 14% y 15%. Eso sí, en estas edades los hombres optan por vivir solos. Por cada dos, hay sólo una mujer.
Y LOS PADRES CON HIJOS. Ellos crecen más. En Andalucía hay 77.100 familias monparentales con hijos menores de 18 años. Aunque predomina la madre, el hombre ya supone el 13%. Este modelo ha crecido desde 1997 un 92% cuando el de la mujer lo ha hecho un 66%.
LOS QUE VIVEN SOLOS. Más hombres. La esperanza de vida en los hombres es más corta, de ahí que la mayoría de los ancianos solos sean mujeres. Pero cuando el hombre tiene menos de 35 y hasta 49 años gusta más de la soledad que ellas.
Los hogares, cada vez más pequeños
En los últimos diez años el número de familias andaluzas aumentó en un 35%, con 715.000 nuevos hogares. Aún así, como ocurre en el resto de España, el núcleo familias es cada vez más reducido.
De modo que si en 1996 (son los últimos disponibles por IEA) la media de personas que habitaba una vivienda era de 3,4; en 2002, 3,16, a finales de 2006 no llegaban a tres. Y los que están casi ya en extinción son los pisos con más de cuatro miembros: son un 52% menos que en 1996.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios