El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, anunció en Caracas el regreso de las tropas cuya movilización hacia la frontera con Colombia ordenó el pasado domingo tras el ataque colombiano contra las FARC en territorio ecuatoriano.

En un acto con motivo del Día Internacional de la Mujer, el dirigente venezolano comentó el acuerdo que se selló el viernes en la Cumbre del Grupo de Río en Santo Domingo y con el que se puso fin a la crisis regional entre Colombia, Ecuador, Venezuela y Nicaragua.

Hacia la normalidad

El presidente venezolano, que intervino en el acto en el Círculo Militar de Caracas, proclamó "que vuelva a la normalidad la frontera colombo-venezolana" antes de precisar que las tropas regresarán a partir del próximo martes a sus acuartelamientos habituales.

En su intervención, el mandatario venezolano reiteró asimismo su petición al jefe de las FARC "Manuel Marulanda" para que libere a la ex candidata a la presidencia colombiana Ingrid Betancourt, rehén de la guerrilla desde hace seis años.  "Marulanda, mándanos a Ingrid (Betancourt)", manifestó Chávez.

 Liberación de Betancourt

El presidente venezolano insistió en que pedía esta liberación "en el día internacional de la Mujer" y señaló que le constaba que el portavoz de las FARC "Raúl Reyes", muerto en el ataque colombiano hace una semana, trabajaba a favor del canje humanitario.

"Estábamos buscando la manera de sacar a Ingrid por Ecuador (...) le pedí el favor al presidente de ese país, Rafael Correa, porque por allí resultaba más cerca que por Venezuela", dijo Chávez, quien ya había comentado la ayuda solicitada al mandatario ecuatoriano en su intervención el viernes durante la cumbre de Santo Domingo.

Acuerdo humanitario

En el acto celebrado en Caracas participaron también la madre de Ingrid Betancourt, Yolanda Pulecio, y la senadora colombiana Piedad Córdoba, ex facilitadora en la mediación para un canje de rehenes por guerrilleros presos, quien agradeció las gestiones de Chávez en la busca del acuerdo humanitario.

Chávez, quien hizo una visita no anunciada a Cuba, selló el viernes con un apretón de manos la reconciliación con el presidente colombiano, Álvaro Uribe, quien a su vez se reconcilió con los jefes de Estado de Ecuador y de Nicaragua, Daniel Ortega.